Fotografía: Miguel de Guzmán
Viviendas luminosas y amplias en un sector sin identidad. La ciudad no les dice nada.
Un ejercicio de composición y descomposición del volumen que, mediante la fragmentación del mismo, enriquezca la vida de los propietarios y la escena urbana.
Composición y construcción, mediante la elección de materiales contrastados, acentúan esta fragmentación y ritmo, alejándose de la continuidad de las promociones al uso.
El programa inmobiliario convencional se enriquece con la composición volumétrica, generando espacios intersticiales, ubicados en las rupturas del volumen de los que se apropian los usos inmediatos.